El caos en el tecnicismo.

 

"Everyone loves ascending fourths"

Lo primero que se viene a la mente cuando uno piensa en Black Midi, o simplemente mirando la portada de Cavalcade, es caos. Y en un principio los sencillos como “John L” o “Slow” daban indicios de que el segundo álbum de la banda iba a llegar a ser aún más desordenado y explosivo que su debut, agregando a su paso, géneros e instrumentos para generar aún más disonancia a la mezcla. Hasta el saxofonista de Black Country, New Road está presente aquí. Pero se arriesgaron, y por diversión y amor hacia lo que hacen, tomaron otros aires.

Los cortes de “Diamond Stuff”, “Marlene Dietrich” y “Ascending Forth” atacan en silencio. Son momentos extremadamente serenos y de una delicadeza en la ejecución muy característica de bandas que exploran la dimensión sonora a través de orquestas e instrumentaciones atípicas, como Grizzly Bear o Scott Walker.

Esto seguramente haya hecho tropezar a más de uno, más que nada aquellos, que son la mayoría, que se engancharon con el debut por su explosión y dinámica. Y puede ser una baja en la escucha casual, pero aquí hay más, o quiero creer que sí.

La producción poco prominente, mucho más pulida, da una sensación más orgánica y madura. Parece ser que la banda apuesta por un sonido aún caótico, pero que no satura. Casi jazzero.

Es una decisión arriesgada, pero que da gusto verla. Y que me da la sensación de que desde la banda querían llevar el sonido a un nuevo nivel, algo más que explosivo, desordenado y bien llevado. Si esto tenían en mente, lo lograron, porque sin excepción, todos quedamos mal parados.

Todo esto sin llegar todavía a hablar de las letras, que por fin tienen sentido. "bmbmbm" es de las mejores canciones que salieron en el 2019, pero el sentido se perdía a cada minuto. Era coherente, pero simplemente servía al caos sin sentido del álbum, salvado por ser su debut y por lo bien que sonaban. Pero no había punto de donde agarrarse. Aquí es al revés. No hay una coherencia muy pulida, pero se siente como una marcha caótica hacia cierto tipo de creencia. Canciones como “Chondromalacia Patella” dan índice a cierto tipo de generalidad en base a la muerte del ser humano en su rutina fatídica, siguiéndole “Slow” retratando la espera hacia algún tipo de final o desenlace que el yo lírico ansia. Detalles que indican una guía dentro de la surrealista marcha, donde se homenajea tanto a "John L" como a "Marlene Dietrich". Más adelante aparece "Diamond Stuff" que poco tiene que ver con nada, al igual que "Hogwash and Balderdash", siendo el primero una referencia hacia la resistencia humana y el último a la locura del hombre, o al menos lo que yo creo que hace referencia, porque no hay nada claro. Como se puede notar, no hay una linea coherente en todo el álbum. Quizás hecho a propósito, pero que en sí no entorpece a la escucha. Lo que si capaz que molesta un poco son las referencias rebuscadas y los temas que van directamente a lo suyo. Es como si existieran dos bandas a la vez; la idea de caos está mal planteada y no creo que se hayan esforzado en pulirlo. Toda oportunidad de coherencia temática se pierde, pero hay algo que claramente los salva, y es su forma de describir estas escenas.

"John L” da la sensación de ser la introducción a un cuento medieval, pero contado con humor, un poco combinando las ideas contemporáneas de representantes de estado, como los presidentes o los primeros ministros, con la antigua aristocracia, en su mayoría medievales o más cercanas a las ideas renacentistas de rey, donde el mismo se vuelve omnipotente y toma el estado en su total poder. Luego saltamos a “Ascending Forth” al final del tracklist, que juega tanto con el concepto de la estructura de la canción como con el título, dando la sensación de una ascensión constante y agradable, pero burlándose de una forma muy particular de la misma, narrando las penurias de un monje tratando de generar una partitura digna de su genio por encargo de un noble. En su frustración termina queriendo generar algo fuera de los límites de lo que le encomendaron, pero termina decepcionando al noble, terminando haciendo lo que todo el mundo ama: ascending fourth.

Este tipo de juegos solo se ven en el primer y último tema, los demás tocan temas en sus propios términos, como la relación de “Chondromela Patella” con “Diamand Stuff”, tratando referencias hacia el vacío existencial y la resistencia humana. “Dethroned” no termina de cerrarme en lo que va de publicado el tema, ya que tanto él como Hogwash and Balderdash no se destacan por nada en especial, simplemente sirven al carácter definido hasta el momento del álbum. Todo esto hablado desde las letras, ya que los dos temas son una locura musicalmente.

Pegado al tema de la letra, la voz tanto de Geordie como de Cameron se escuchan en su mejor momento. Nada especial, pero que son fieles siervos de lo puesto en escena. Geordie más concentrado en un tono dramático de lo visto en temas como “bmbmbm” y Cameron escuchandose aún más relajado y oscuro que en temas como “Near DT, MI”. Pequeños detalles que hacen la diferencia a la hora de un total.

Terminando en una obra con identidad y bien definida musicalmente, aunque líricamente por los pelos.

Muy recomendable.